OECD: Global Debt Report 2025
En un escenario económico marcado por la complejidad y la incertidumbre, el mercado global de deuda corporativa muestra signos de recuperación y expansión, según el reciente Global Debt Report 2025[1]. El informe revela una dinámica financiera donde los bonos corporativos alcanzan los USD 35B, reactivando una tendencia de crecimiento que se había interrumpido temporalmente.
Crecimiento y costos: Un panorama complejo
Tras dos años de reducciones inducidas por la inflación, el mercado corporativo global está experimentando un resurgimiento significativo. Sin embargo, este crecimiento no viene sin desafíos. El informe destaca una paradoja importante: mientras que casi la mitad de la deuda corporativa global mantenía tasas de interés del 4% o menos a finales de 2024, se prevé un aumento en los costos del servicio de la deuda.
Un dato revelador es que el 63% de la deuda con grado de inversión y el 74% de la deuda sin grado de inversión actualmente tienen costos de interés por debajo de las tasas de mercado prevalecientes. Esto sugiere que, incluso con la esperada reducción de las tasas de política de los bancos centrales, la refinanciación probablemente ocurrirá a costos más elevados.
Inversión vs. operaciones financieras
Uno de los hallazgos más interesantes del informe es la tendencia de las empresas a utilizar la deuda principalmente para operaciones financieras en lugar de inversión real. La refinanciación de deuda existente, la acumulación de reservas de efectivo y los pagos a accionistas han sido las motivaciones predominantes para la emisión de bonos en las últimas dos décadas.
Esta estrategia ha permitido a las corporaciones reducir continuamente su costo de endeudamiento, pero plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo. Desde 2008, se observa una desconexión marcada entre la inversión corporativa y el endeudamiento, con niveles de inversión por debajo de la tendencia, mientras que la emisión de bonos corporativos se mantiene significativamente por encima.
Desafíos globales y riesgos emergentes
La incertidumbre política global añade una capa adicional de complejidad al panorama de la deuda corporativa. Con la retirada gradual del apoyo de los bancos centrales a los mercados de bonos, surgirá la necesidad de atraer nuevos inversores o expandir el compromiso de los inversores existentes.
Los inversores extranjeros, que representan más de un tercio de las tenencias en mercados importantes, jugarán un rol crítico. No obstante, las incertidumbres en torno a los diferenciales de tasas de interés internacionales y la política comercial generan preocupaciones sobre la estabilidad de su demanda.
Más allá de los bonos: Un ecosistema financiero en expansión
El crecimiento no se limita únicamente al mercado de bonos. Los préstamos sindicados, que representan un mercado de USD 25B, y el crédito privado, que alcanza USD 1,6B, también están experimentando un crecimiento significativo.
La creciente interconexión de estos instrumentos financieros con el sistema tradicional demanda una vigilancia regulatoria y de supervisión cada vez más rigurosa.
Transformación digital e inversión: El reto pendiente
Un aspecto crítico que emerge del informe es la necesidad de reorientar la deuda corporativa hacia la inversión estratégica, especialmente en tecnologías disruptivas y capacidades de transformación digital.
Mientras que las empresas han utilizado la deuda principalmente para refinanciación y operaciones financieras defensivas, el panorama económico global demanda una aproximación más dinámica.
La inversión en inteligencia artificial, tecnologías verdes, infraestructura digital y resiliencia tecnológica se perfila como un imperativo estratégico.
Las corporaciones que logren canalizar su capacidad de endeudamiento hacia la innovación y el desarrollo de nuevas capacidades competitivas estarán mejor posicionadas para navegar los complejos desafíos económicos de la próxima década
Conclusión
El Global Debt Report 2025 pinta un panorama de la deuda corporativa global caracterizado por el crecimiento, la complejidad y la transformación. Las corporaciones navegan por un entorno financiero donde la adaptabilidad y la estrategia serán fundamentales para aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos emergentes.
[1] OECD. Global Debt Report 2025.