Yan González, Gerente de Finanzas Corporativas de Sudameris Securities Casa de Bolsa.

Caída del WTI y el Brent, acentuadas por un débil mercado laboral en US, y por la contracción en la actividad manufacturera a nivel global.

El petróleo ha registrado su mayor caída en los últimos 11 meses, mientras que el reporte de creación de empleos[1] ha sumado preocupación a una débil demanda en el mercado consumidor más grande del mundo.

El West Texas Intermediate (WTI) para entrega en octubre cayó un 2.1%, a USD 67.67 el barril, la mayor caída desde octubre de 2023. Si bien los datos de mercado laboral del mes de agosto aumentaron la especulación de un recorte importante de tasas por parte de la Fed, también han alimentado la narrativa de un debilitado consumo de petróleo que ha pesado en los precios del crudo las últimas semanas.

Fuente: Bloomberg

Intentos recientes de restringir la oferta, no han tenido éxito en detener el declive del precio, mientras que la coalición OPEC+ ha pospuesto por dos meses su aumento previsto de producción de 180.000 barriles diarios adicionales, con muchos analistas señalando que el mercado probablemente presente excesos de oferta para el 2025.

Este cambio de planes se da a raíz de los débiles datos de las economías de China (actividad industrial en contracción por cuarto mes consecutivo) y Estados Unidos (actividad industrial en contracción por quinto mes consecutivo), que deprimieron los precios por debajo de los USD 73 el barril a inicios de la semana.

Este declive en la actividad industrial puede verse en los diversos índices PMI (Purchasing Managers’ Index). Estos índices muestran la tendencia de la actividad industrial, con una base en 50, indicando que la actividad económica no se está expandiendo ni contrayendo, por arriba de 50 indican una expansión, y por debajo indican una contracción. Específicamente observamos que el JP Morgan Global Manufacturing PMI registra su punto más bajo en los últimos 8 meses, cerrando el mes de agosto en 49.7, terreno contractivo.

Este índice, resulta del promedio ponderado de cinco índices globales: 1) nuevos pedidos, 2) producción, 3) empleo, 4) tiempos de entrega de los proveedores, y 5) inventarios.

Quedará por ver si la caída de los precios del crudo tiene un impacto positivo en la inflación local, vía disminuciones de los precios del combustible, dado que es sabido que el rezago entre la variación de precios del crudo y los precios locales es de 90 días aproximadamente por cuestiones de stock y rezago en las compras. No obstante, sucesivos meses de márgenes muy estrechos en el sector harán que sus principales agentes aprovechen la coyuntura al máximo para recuperar terreno en la última línea de sus balances.


[1] https://www.bls.gov/news.release/empsit.nr0.htm#

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